La Covid-19 fue un revulsivo para las empresas de telecomunicaciones. Tradicionalmente, intentaron evitar invertir en zonas rurales por el coste que supone, pero la llegada de la pandemia ha puesto en valor estos territorios y ahora empiezan a ver oportunidades de negocio. Así lo afirma el periódico Invertía, de El Español, que cuenta en su artículo cómo la España Vaciada empieza a recibir más atención para que se desplieguen redes de fibra óptica o soluciones vía satélite.
Un claro ejemplo es la decisión de Telefónica de crear una filial específica para instalar fibra óptica en zonas rurales españolas. Su objetivo será contar con 5 millones de unidades inmobiliarias en un plazo de tres años, y evitar un excesivo despliegue en zonas rurales para optimizar los costes.
Más información en el artículo de El Español.