La Cátedra de Brecha Digital y Territorio de la Universitat Jaume I analizó el pasado viernes, 22 de octubre, el papel de los pueblos inteligentes al webinar ‘Smart villages contra la brecha digital’. Concebido con el objetivo de favorecer la transición digital como herramienta para hacer del entorno rural de la provincia un espacio con servicios inteligentes, el webinar fue abierto conjuntamente por la rectora de la UJI, Eva Alcón, y la consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual.
En su intervención, la consellera destacó que la digitalización «es esencial en la lucha contra la despoblación» y abogó por «reducir la brecha digital a través del conocimiento, la conectividad y la capacitación en competencias digitales». En esta línea, Pascual insistió en la necesidad «que nadie quede atrás, un objetivo que requiere analizar todas las situaciones». A su vez, la rectora de la UJI se refirió a la superación de la brecha digital como «uno de los retos del siglo XXI» y resaltó el papel de la Cátedra «como instrumento para la participación de todos los agentes los espacios rurales y como herramienta para construir una sociedad digital inclusiva basada en la igualdad de oportunidades».
En la primera ponencia, titulada ‘Territorios Inteligentes en la Comunidad Valenciana: una visión sectorial-territorial’, el profesor titular de Economía Aplicada de la Universidad de Alicante, José Miguel Giner Pérez, explicó que «además de empresas o empresarios innovadores, para la generación de territorios inteligentes es clave la participación de las instituciones públicas y la sociedad civil». De acuerdo con Giner, que basó su intervención en el proyecto ‘Avalem Territori’ impulsado por Labora, «es relevante conocer la cultura de cada territorio». A su juicio, hay diferentes modelos de desarrollo de territorios inteligentes, y lo son «en la medida que orientan sus acciones hacia la sostenibilidad y la inclusión y se conectan y se adaptan a los retos y expectativas de quienes los habitan , para garantizar el bienestar común, generar un entorno de colaboración, innovación y comunicación permanente ». Giner puso algunos ejemplos de buenos prácticas en este sentido, como las desarrolladas en torno al agroalimentario, en la Vega Baja, o el sector digital, en Alicante.
A continuación se expusieron dos experiencias de pueblos inteligentes. En primer lugar, la concejala de las áreas de Cultura, Desarrollo y Urbanismo del Ayuntamiento de Ansó, Blanca Alfonso y el agente de desarrollo local, Andrea Sánchez, hablaron sobre el caso del pueblo de la provincia de Huesca, reconocido como uno de los más bonitos de España. Con 386 habitantes en 2020, el año 2019 apostó por un proyecto para hacer posible el asentamiento poblacional introduciendo innovación como medio para asegurar la calidad de vida y frenar el proceso de despoblación. Ansó fue seleccionado como único pueblo de España en el proyecto europeo ‘Smart Rural 21’, concebido para difundir y compartir estrategias inteligentes en el ámbito rural. A partir de un proceso participativo, se ha detectado un aumento del teletrabajo, una visión más positiva del entorno y nuevas propuestas de interconexión urbano-rural.
A su vez, Toni Collado, de la Fundación El Olmo de Aras de los Olmos, expuso los proyectos desarrollados en la localidad valenciana. «Lo más importante es el relacionado con la autosuficiencia energética -argumentó- concebido para Aras llegue a ser autosuficiente mediante las energías renovables», una iniciativa pionera a nivel estatal que también tiene como objetivo «resolver los problemas de cortes del suministro, que son habituales ». Aparte, este pueblo de 400 habitantes destaca también por la puesta en marcha de un centro de divulgación científica y medioambiental, conjuntamente con la Universidad de Valencia.
Finalmente, el director de la Cátedra, Vicent A. Querol, y el investigador Joan Sanfélix, presentaron las conclusiones del webinar. En este punto, Sanfélix destacó la relevancia del trabajo en red entre empresas, instituciones y sociedad civil, y asimismo constató que la complejidad de la brecha digital «va más allá de la conectividad, porque otras grietas son las de alfabetización digital, la de conocimientos, así como la del uso y aprovechamiento de los recursos por parte de la ciudadanía». A su vez, Querol habló sobre el hecho de que la idea de ‘smart’ «todavía aparece como un concepto abierto, pero como se refiere a ecosistemas que tratan de generar inclusión, esto conecta con el trabajo de la Cátedra». Asimismo, hizo alusión a la necesidad «de unir capas, porque la lucha contra la brecha digital es muy necesaria para aprovechar lo digital para el bien propio y colectivo, transformando otros ámbitos como la vivienda o la movilidad».
En la clausura del webinar intervinieron María Muñoz, directora general para la Lucha contra la Brecha Digital y David Cabedo, vicerrector adjunto de Transferencia, Innovación y Emprendimiento. Muñoz recordó que las áreas rurales «no son ajenas a la transformación social» y añadió que la digitalización «puede ser una herramienta poderosa de transformación y cambio, siempre que contamos con la participación de la comunidad». La directora general se mostró segura de que las conclusiones de la jornada «nos ayudarán a seguir diseñando políticas inclusivas y vertebradores de transformación en todo el territorio». En su turno de palabra, Cabedo invitó a «aprovechar el saber hacer rural, aprovechando el gran conocimiento y talento que tenemos y que debemos ser capaces de aprovecharlo». Asimismo, el vicerrector constató que «cualquier innovación viene del conocimiento, que no tiene por qué ser científico, y puede generar valor, que no siempre será económico sino que puede ser social o medioambiental».
La Cátedra de Brecha Digital y Territorio tiene como objetivo orientar políticas y acciones para que nadie en el medio rural se quede atrás en la gran transformación tecnológica y actitudinal que vivimos. Fruto de la colaboración entre la UJI y la Dirección General de la Lucha contra la Brecha Digital de la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, la Cátedra desarrolla acciones de investigación, formación y difusión para avanzar hacia una inclusión plena: más justa, accesible y democrática de los diversos espacios del territorio valenciano.