La digitalización está llegando a los rincones más remotos de Castilla y León y Extremadura, con localidades como Sanchotello, Valdehornillos, Gajate y Olombrada siendo testigos de esta transformación gracias a Asteo, una empresa madrileña con un enfoque único. A diferencia de las operadoras convencionales, Asteo no solo despliega la infraestructura de fibra óptica, sino que la pone a disposición de cualquier proveedor de telecomunicaciones, permitiendo a los residentes elegir el servicio que mejor se adapte a sus necesidades.
Esta iniciativa no solo está cerrando la brecha tecnológica en áreas rurales, sino que también está generando un impacto socioeconómico significativo. Con una inversión inicial de 40 millones de euros, respaldada por el fondo europeo CEBF y subvenciones de programas como Unico, Asteo ha logrado conectar más de 350 municipios y 150.000 hogares en solo dos años. Además, su enfoque en la creación de empresas locales a través de la iniciativa Siembra Futuro Digital está impulsando el desarrollo económico en estas comunidades, allanando el camino hacia un futuro más próspero y conectado para el mundo rural.
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