De acuerdo con los datos más recientes, correspondientes a 2023, se ha observado un aumento significativo en el uso de la banca electrónica por parte de los españoles que residen en municipios con menos de 10.000 habitantes, alcanzando el 66,4%. Un aspecto crucial del proceso de digitalización financiera es asegurar que este sea inclusivo, evitando la exclusión financiera de ciertos individuos o territorios, tal como han destacado los reguladores en múltiples ocasiones.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan avances significativos en el uso de la banca digital por parte de los residentes en áreas rurales en los últimos años, cerrando la brecha entre las grandes ciudades y las poblaciones más pequeñas. En 2013, solo el 39,8% de los habitantes en municipios de menos de 10.000 habitantes utilizaban frecuentemente la banca electrónica, mientras que en 2023 este porcentaje se elevó al 66,4%, lo que representa un aumento del 26,6%. Esta tendencia se refuerza aún más al considerar únicamente a los usuarios de Internet, con un 71% de adopción.
Además, se ha observado un aumento significativo en el uso de la banca digital en municipios ligeramente más grandes, con poblaciones de entre 10.000 y 20.000 habitantes. En este caso, la adopción de la banca digital ha aumentado del 47,3% al 67,6% en los últimos diez años, lo que representa un aumento del 20,3%. Estos avances han contribuido a reducir la brecha entre las grandes ciudades y los municipios más pequeños. Por ejemplo, antes de la pandemia, la brecha era del 12,2% a favor de las grandes ciudades, pero en 2023 se redujo a 9,4%.
Estos datos reflejan cómo el uso de la banca digital está ganando terreno en todo el territorio español, sin distinción significativa según el tamaño del municipio de residencia.
Más información en el artículo de Funcas, Fundación de las Cajas de Ahorro.