Una nueva herramienta que utiliza la tecnología del Internet de las Cosas (IoT) para comunicarse con dispositivos de medición como termómetros, glucómetros, pulsioxímetros y tensiómetros ha abierto la puerta para la atención médica de pacientes de forma remota en los entornos rurales sin necesidad de asistencia presencial durante la consulta. Es el fruto del trabajo de investigadores del Instituto Vrain de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), en colaboración con la Fundación Fisabio, dependiente de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública. En el equipo científico participa un castellonense, Nel·lo Monfort, médico de Vallibona y Castell de Cabres, y coordinador del Centro de Salud de Morella, quien también es investigador principal del proyecto por parte de Fisabio.

Se trata de una aplicación conectada a una tableta que también se comunica a la nube y permite la monitorización del paciente. Desde su ubicación, el médico puede realizar una llamada de vídeo con el paciente y ver sus mediciones, con la ayuda constante de un auxiliar médico. De este modo, el médico puede realizar un seguimiento del paciente en casos crónicos, realizar diagnósticos a distancia y gestionar la dispensación de medicamentos, según explican los responsables del proyecto.

A diferencia de una consulta telefónica, que limita la precisión de la evaluación y no resulta del todo satisfactoria para la experiencia del paciente, este sistema mejora varios aspectos: proporciona una asistencia más rigurosa y precisa al paciente y permite una mayor monitorización frecuente con un registro centralizado de las mediciones históricas.