Según Miguel Ángel Sánchez Vidales, tecnólogo y profesor en Industria 4.0 en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), el primer paso para reducir la brecha digital en las zonas rurales es dotarlas de infraestructuras de fibra óptica y 5G.

 

Con esta tecnología implementada, se podrá ir todavía más allá y contar con Internet de las cosas (Iot), que permitiría, entre otros, monitorizar un animal o un terreno de cultivo sin sistemas tecnológicos excesivamente costosos.

 

Una de las vías que puede ayudar a acelerar este cambio tan necesario en el mundo rural son los fondos europeos para reconstruir los países después de la pandemia. El teletrabajo ha estado más presente que nunca durante estos dos años y ahora se tienen más en cuenta las carencias y necesidades del mundo rural para hacerlo posible.

 

Además de las instalaciones, otra clave es la formación, dado que es necesario ofrecer un futuro estable por aquellas personas que deciden quedarse en la España rural. Se tiene que formar a las nuevas generaciones que trabajan el campo, la ganadería o cualquier otro negocio y formarlas en nuevas tecnologías, también para que puedan optimizar sus tareas. 

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