El ajetreo de las metrópolis ha quedado atrás para aquellos nómadas digitales que eligen Castellón como su nuevo hogar remoto. En un enclave único entre las montañas, se encuentra el primer y único espacio de coworking y coliving rural de la provincia, una joya escondida que combina la tranquilidad de la naturaleza con la productividad del trabajo a distancia. Ubicado a tan solo 15 minutos en coche de uno de los pueblos más hermosos de España, entre los términos municipales de Culla y la Torre d’en Besora, este paraíso ofrece una experiencia enriquecedora tanto profesional como personal.

 

Desde Argentina hasta Japón, pasando por los rincones más lejanos de Estados Unidos, profesionales de todo el mundo han encontrado en este espacio rural un lugar para compartir ideas, establecer conexiones y disfrutar de la vida en comunidad. El contraste es palpable. Sin embargo, para muchos, este cambio radical es precisamente lo que estaban buscando: una oportunidad para desconectar, inspirarse y enfocarse en su trabajo sin las distracciones de la vida urbana.

 

Junto con el apoyo del Ayuntamiento de Culla, están transformando el turismo rural en la zona, ofreciendo experiencias auténticas para aquellos que eligen hospedarse aquí. Con el objetivo de revitalizar la región, el coliving rural se convierte en un estilo de vida donde la convivencia y la interacción son la base de una experiencia verdaderamente enriquecedora. Con el respaldo de ayudas y el compromiso con la comunidad local, este emprendimiento demuestra que el teletrabajo puede ser mucho más que una simple transición, sino una oportunidad para reinventar nuestro modo de vida.

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